Hoy quería cocinar unos muslos
de pollo que compré ayer y al ir a la nevera me he dado cuenta ¡que no tenía
cebolla! No me he dejado amedrentar por la situación y he decidido que el pollo
me iba a quedar igual de bueno pues no me faltaban de otros ingredientes.
Bueno, no es que tuviera ningunos en particular en mente. Fiel a mi estilo he
cogido lo que me quedaba en la nevera y me ha quedado un pollo delicioso.
Ingredientes:
Pollo (en este caso, mulsos
cortados por la mitad)
4 dientes de ajo
½ Zanahoria
½ Pimiento amarillo
½ Pimiento rojo
1 Tomate
1 Patata
Guisantes congelados (unos
cuantos al gusto)
Tomillo fresco
Sal gorda
Pimienta blanca
Aceite de oliva
Preparación: En una olla
calentar el aceite y dorar el pollo a fuego fuerte. Salpimentar. Picar el ajo y
añadirlo. Dejarlo que se dore un poco. Luego el tomillo. Bajar el fuego e ir
añadiendo la zanahoria y los pimientos todo cortado a trocitos pequeños. Dar un poco
de tiempo a cada ingrediente. Con el tomate igual hay que darle unos minuticos.
Por último añadir los guisantes y la patata, también cortada a trocitos, con un
poco de agua para que termine de cocer. Una vez añadida
la patata con tenerlo a fuego lento unos 20 minutos más debería ser suficiente.
Queda perfecto como segundo
plato para comer con pan. O se puede variar la receta añadiendo más patata y quedaría
como un plato único de lo más saludable con todo lo necesario para quedar
satisfecho y con la tripa llena.