viernes, 22 de abril de 2011

Día de la Tierra: ¿y qué diablos significa eso?

La tierra es un sistema extremadamente complejo, como cualquier sistema de la naturaleza desde el átomo hasta el universo. Como geóloga de vocación, aunque desgraciadamente no en ejercicio, y tras muchos años de estudio, he podido desenmarañar un poquito de esa complejidad, y de lo poquito que he llegado a vislumbrar, en cada proceso y fenómeno natural que ocurre en este planeta reside una belleza y una fuerza capaz de fascinar a cualquiera que quiera prestar atención. Una belleza y una fuerza tal, que las antiguas civilizaciones no pudieron mas que venerar y respetar, porque no había mas ritmo que el ritmo de la tierra, fuera el ritmo constante de las estaciones o los ritmos inconstantes e inesperados de volcanes, terremotos, pequeñas edades de hielo, o cualquier otra demostración de poder desmesurado de nuestra querida madre Tierra. Y así, desde los celtas a las culturas nómadas del desierto, hasta las culturas de las grandes praderas, el hombre vivió en harmonía con este planeta nuestro. Pero a veces me pregunto ¿Qué es la Tierra para el hombre del siglo XXI? Ahora que conocemos el porqué de las mareas, de los volcanes y terremotos, del ciclo del agua, la razón de las estaciones. En esta edad del hombre, ahora que sabemos tanto, es ahora cuando menos entendemos. El hombre vive más alejado que nunca de la naturaleza y se nos olvida que la Tierra no pertenece al hombre sino al contrario, como muy bien dijo en su momento el Jefe Seatle. Se nos olvida que somos nosotros los que debemos adaptarnos como cualquier otro ser vivo que pretenda perdurar. Nuestro mayor logro adaptativo es la inteligencia y sin embargo al mismo tiempo es esa inteligencia la que nos convierte en una especie arrogante capaz de desafiar las leyes de la naturaleza. Construimos presas para controlar los ciclos de los ríos, ponemos satélites en órbita y viajamos a la mismísima luna, estudiamos el comportamiento de agujeros negros y supernovas, construimos edificios capaces de resistir terremotos, pero por muy listos que nos creamos, por muy poderosos que nos sintamos no podremos evitar que un volcán entre en erupción, que un terremoto suceda, que llueva sin cesar o que la desertización avance si eso es lo que tiene que suceder. Así que en este día de la Tierra, en esta era nuestra del marketing donde todo son campañas de publicidad, donde te dicen "recicla y planta un árbol, cómprate un coche eléctrico, veras que bien te vas a sentir". En esta sociedad en la que vivimos donde casi todo huele a manipulación y es tan difícil creer en nada, yo prefiero pensar que creer. Os propongo que penséis que significa el planeta tierra para vosotros y qué lugar ocupamos en él. En el concepto de Tierra como Naturaleza, como un sistema complejo en el que no somos la única especie, ni siquiera la especie elegida. Tan solo una especie más.

1 comentario:

  1. Absolutamente de acuerdo contigo. Pero somos tan burros que ni siquiera desastres como el de Japón (Fukuyima, mon amour) nos harán recapacitar.

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